Durante una ceremonia celebrada aquí por el aniversario 50 de ese éxito revolucionario, De Almeida precisó que la primera expresión insurrecta contra la dominación portuguesa tomó como ejemplo a la nación caribeña.

Los angolanos adoptaron la lucha armada contra el colonialismo luso el 4 de febrero de 1961 con un alzamiento popular que culminó con la proclamación de la independencia el 11 de noviembre de 1975.

El dirigente político felicitó a los cubanos por su tenacidad, combatividad y resistencia, las cuales, apuntó, derivaron en un reconocido desarrollo económico y social.

A juicio de De Almeida, son históricos los lazos amistosos y de cooperación entre Angola y Cuba que ahora cobran una importancia clave para el empeño de este país en su proceso de reconstrucción.

Con ese motivo, el ex presidente de la Asamblea Nacional citó el apoyo y contribución de los cubanos que están ayudando a restaurar a la nación angolana destruida por casi 27 años de guerra.