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En medio de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza, con saldo
de más de 600 muertos y casi tres mil heridos, el papa Benedicto XVI
alentó hoy los esfuerzos por lograr la paz en el Levante.
Ante unas 10 mil personas, reunidas en la Plaza de San Pedro,
Joseph Retzinger admitió seguir de cerca los enfrentamientos armados
entre israelíes y palestinos en Gaza, en tanto consideró que el odio
y el rechazo del diálogo sólo llevan a la guerra.
El Comité Internacional de la Cruz Roja reconoció la situación de
catástrofe humanitaria en Gaza, donde existen condiciones precarias
para las víctimas de más de una semana de bombardeos de la aviación,
la artillería y la armada de Tel Aviv.
Antes de iniciarse las acciones bélicas, el bloqueo israelí de
Gaza había causado sensibles estragos a los palestinos en una de las
zonas más densamente pobladas del orbe, donde las personas apenas
sobrevivían, destacan medios de prensa locales.
Quisiera animar hoy las iniciativas y los esfuerzos de cuantos
están buscando ayudar a israelíes y palestinos a aceptar sentarse en
torno a una mesa y hablar, declaró el Sumo Pontífice.
Tel Aviv rechazó la víspera un pedido para un cese de las
hostilidades en Gaza, hecho por la Unión Europea, cuyas gestiones en
ese sentido son calificadas de fracasadas por medios de difusión en
esta urbe.
Varias capitales europeas fueron escenario de manifestaciones en
los últimos días para repudiar lo que ya calificaron de genocidio de
Israel contra la población palestina.