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El Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR) calificó hoy de
insostenible la situación humana en la franja de Gaza, donde entre
580 y 600 palestinos murieron como consecuencia de los ataques de
Israel.
Pierre Krahenbuhl, director de Operaciones del CICR, dijo en esta
ciudad sede alterna de la ONU, que antes de la ofensiva militar
israelí ya eran extremadamente duras las condiciones de vida de los
palestinos.
Luego de 18 meses de bloqueo y restricciones a las importaciones,
la franja de Gaza era una suerte de zona de supervivencia, lo cual
se agravó mucho más con los bombardeos del régimen de Tel Aviv.
El funcionario, que señaló el incremento de la cifra de heridos a
más de tres mil, admitió que muchas de las víctimas mueren durante
la espera de una ambulancia.
Una de las prioridades es garantizar que los heridos reciben
atención médica, acotó para luego añadir de que la partición de Gaza
en dos o tres partes hará más difícil todavía la asistencia.
Krahenbuhl denunció que un equipo médico del CICR debió aguardar
tres días para lograr entrar finalmente ayer en Gaza y así apoyar la
labor de los galenos del hospital de Shifa en intervenciones
quirúrgicas complejas.
Pidió por igual a las fuerzas armadas de Israel y al grupo
islamista Hamás a respetar el principio de proporcionalidad en los
conflictos armados.