Bagdad, 5 de enero.— Estados Unidos inauguró ayer con una
ceremonia festiva el edificio de su nueva embajada en Bagdad,
ubicado en la Zona Verde de la capital iraquí, informó la agencia
Aswat al-Iraq, que destaca además que se trata de la representación
diplomática estadounidense más grande y cara del mundo.
Los opositores a la presencia de Estados Unidos en Iraq
consideran este complejo, —costó 600 millones de dólares—, que
podría albergar a los habitantes de una pequeña ciudad iraquí, como
un "símbolo de la ocupación".
Tras su entrada en Bagdad en abril de 2003 los diplomáticos
estadounidenses se instalaron en el que fuera el palacio del
derrocado y ejecutado presidente Saddam Hussein, a orillas del
Tigris, y posteriormente han ido ocupando varios edificios.
Tanto el palacio como el nuevo edificio están ubicados en una
zona de seguridad que está estrechamente vigilada por soldados.
Desde fines de diciembre de 2008, el Ejército de Estados Unidos y
los iraquíes se reparten la responsabilidad de la seguridad en la
Zona Verde, donde también está situado el parlamento. Formalmente
desde el 1 de enero el gobierno de Iraq es el único responsable.
Por otra parte, cinco civiles resultaron heridos hoy al estallar
un coche bomba en el sur de Bagdad. Es el sexto artefacto que hoy
estalla en la capital, en medio de las celebraciones de la "ashura",
dijo una fuente policial. (dpa)