La recuperación de más de 39 mil viviendas afectadas por el
huracán Ike de septiembre último en Holguín, benefició a cerca de
150 mil habitantes de esta oriental provincia cubana.
Las labores para reparar la elevada cifra de 130 mil inmuebles es
una de las prioridades del gobierno y el partido en el territorio,
por donde penetró el evento climatológico por Punta Lucrecia, en
Banes, con categoría tres, de un máximo de cinco, en la escala
Saffir-Simpson.
Este municipio costero fue precisamente uno de los perjudicados
por el fenómeno meteorológico, junto a Antilla, Rafael Freyre,
Mayarí y Holguín.
La producción de materiales de la construcción como bloques y
ladrillos con medios propios de varios de estos territorios,
contribuyó a solucionar en parte esta problemática social.
A ello se unió el envío a la provincia de elementos de techo como
tejas infinitas y de fibrocemento, entre otros, los cuales se
distribuyeron inmediatamente en cada territorio.
El impacto de Ike afectó además a otros sectores como la
agricultura, las comunicaciones y el servicio eléctrico, además de
daños a instituciones como la salud, la cultura, el deporte, la
gastronomía y los servicios.