LA PAZ, 30 de diciembre.— El presidente de Bolivia, Evo Morales, 
			aseguró hoy que la expulsión del embajador de Estados Unidos, Philip 
			Goldberg, en septiembre pasado, fue un acierto de su Gobierno que 
			frenó la conspiración de la derecha en su contra, reportó EFE.
			Goldberg fue expulsado de Bolivia el 11 de septiembre durante una 
			ola de protestas encabezadas por la oposición en varias regiones 
			autonomistas y que para el Gobierno eran parte de un plan golpista 
			civil apoyado por el diplomático, aunque este rechazó la denuncia.
			"Después de soportar esa arremetida de la derecha, del imperio, 
			yo no me equivoqué al momento de decidir que el embajador de Estados 
			Unidos tiene que irse", dijo Morales al inaugurar una reunión de 
			evaluación de su gestión con su Gabinete en pleno en la ciudad 
			central de Cochabamba.
			No obstante, el mandatario ha expresado varias veces su deseo de 
			que las relaciones de Bolivia con Estados Unidos mejoren con la 
			administración del nuevo presidente electo, Barack Obama.