Gaza, 30 de diciembre (PL).— Israel lanzó hoy unas 16 bombas
contra Gaza, como parte de su declarada "guerra total" contra el
grupo islámico Hamas, que ha provocado al menos 362 muertos y mil
600 heridos, además de amplia repulsa mundial.
Aviones caza F-16 hebreos mantuvieron el castigo sobre esta
ciudad con bombardeos a edificios, presuntamente sedes de instancias
gubernamentales y armadas del Movimiento de la Resistencia Islámica
(Hamas), que gobierna aquí desde junio de 2007.
Según datos de los islamistas, al menos 10 palestinos, incluidos
agentes de seguridad y civiles, perecieron como consecuencia de los
ataques de este martes, el cuarto día consecutivo de agresión.
La agencia de la ONU para los refugiados estimó que 62 civiles se
cuentan entre las víctimas fatales, la mayoría niños y mujeres.
En medio del estruendo de proyectiles, la destrucción de
inmuebles, apagón total y un frío inclemente, muchas familias
–incluidos niños, mujeres y ancianos- tuvieron que pernoctar a la
intemperie ante el temor de que una bomba impactara en sus hogares.
Ambiente de desesperación y frustración por la hasta ahora
inefectiva acción internacional para frenar la matanza israelí se
multiplicó entre varios del millón 500 mil de habitantes del
enclave, una de las zonas más densamente pobladas de la región.
Pobladores dijeron sentirse preocupados por su suerte y la de
personas indefensas, y explicaban que dadas las características
urbanísticas de la ciudad se mueven de un lugar a otro, pero resulta
difícil trasladarse a un área segura en las afueras.
Una instalación deportiva, edificios ministeriales, otras zonas
de la Universidad Islámica, símbolo cultural e ideológico de Hamas,
y dos supuestos campos de entrenamiento de los islamistas, fueron
los principales blancos de las bombas israelíes esta jornada.
La armada de Tel Aviv también atacó zonas de la ciudad y bloqueó
el acceso a la embarcación chipriota Dignidad que llevaba medicinas
y alimentos para los palestinos, aún cuando la portavoz militar
israelí, Avital Leibovich, declaró que habían creado un corredor
humanitario.
Los islamistas, por su lado, persisten en su resistencia y
dispararon varios cohetes Kassam y obuses de mortero que causaron
anoche la muerte a un soldado y un civil en las ciudades de Ashdodon
y Ashkelon, para un total de cuatro bajas fatales del lado hebreo.
Mientras la región israelí que bordea Gaza permanece como "área
militar cerrada", con restricción de movimiento de periodistas y
civiles, continúa la concentración de tanques y otros vehículos
blindados de combate, así como de miles de reservistas judíos.
El propio ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, admitió que
una ofensiva terrestre de envergadura "no se descarta", y se
ejecutará hasta destruir todas las infraestructuras islamistas en el
enclave.