Ponos deploró en su momento la paralización de las reformas militares, ordenada por Sutanovic, con quien mantiene serias diferencias en materia de protección ciudadana y el ejército.

El Consejo Nacional de Seguridad analizó ayer las contradicciones entre Ponos, Sutanovic y un funcionario civil sobre aspectos de la seguridad de este estado balcánico.

La decisión del mandatario se basó en el artículo 112 de la Constitución, destaca la televisión capitalina.

El asunto coincidió con la retención por 30 días en Belgrado de nueve ex miembros de origen albanés del guerrillero Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), bajo acusación de asesinato, violación y tortura de al menos 51 serbios, en 1999.

Las acciones de los entonces miembros del ELK ocurrieron en medio del despliegue en Kosovo de las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, cuya aviación bombardeó por más de 70 días a la desaparecida Federación Yugoslava, entre marzo y mayo de 1999.

Un décimo detenido, también de origen albanés, se mantiene prisionero en la localidad kosovar de Pressevo.

Medios de prensa capitalinos denuncian que el ELK realizó acciones bélicas para forzar la salida de la minoría serbia de Kosovo, cuyo Parlamento anunció la independencia de forma unilateral, el pasado 17 de febrero.