El canciller, José García Belaunde, deploró el ataque, llamó al cese del fuego y respaldó la exhortación de paz hecha por Naciones Unidas, a tiempo de alentar el diálogo entre las partes en conflicto.

Más duro, el Partido Socialista denunció en un comunicado que la agresión es un auténtico genocidio y un grave delito de lesa humanidad y rechazó el uso de la violencia masiva contra la población civil, que viola las convenciones humanitarias vigentes para conflictos bélicos.

La declaración demanda al gobierno peruano que condene enérgicamente esta salvaje agresión genocida que viola flagrantemente todas las resoluciones de la ONU sobre el conflicto palestino-israelí y atropella la Declaración Universal de los Derechos humanos en su 60 aniversario.

Exige además el retiro del embajador peruano en Israel y que la delegación peruana en la ONU actúe firmemente frente a la agresión, y llama a la población y sus organizaciones a solidarizarse con el pueblo palestino.

El Partido Socialista es una de las organizaciones que esta noche realizará una protesta ante la Embajada de Israel contra los ataques militares.

Por su parte, el embajador de Palestina en Perú, Walid Abdel Rahim, denunció que Israel aprovechó la tregua pactada hace seis meses para planificar minuciosamente la nueva agresión.

Tras señalar que la ofensiva sionista viola la legalidad internacional y los derechos humanos, agradeció a Perú por su condena al ataque bélico.