Cuba destinará buena parte de su Presupuesto Estatal en el 2009 a
financiar las necesidades de educación, salud, seguridad y
asistencia social, esa es la proyección que evalúa el Parlamento
reunido en La Habana, con la asistencia del General de Ejército Raúl
Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Georgina
Barreiro, ministra de Finanzas y Precios.
El máximo órgano del poder estatal llega a este análisis luego de
un intenso debate sobre el tema en cada una de sus 12 comisiones
permanentes de trabajo.
Georgina Barreiro, ministra de Finanzas y Precios, indicó que las
asignaciones a esas esferas sociales representan el 43,6% del total
de los gastos incluidos en el Presupuesto para el año entrante y un
30,2% del Producto Interno Bruto a precios corrientes para el 2009.
También se reservan importantes recursos para otros sectores que
repercuten directamente en la calidad de vida de la población y el
desarrollo nacional, entre ellos el arte y la cultura, deporte,
servicios comunales, ciencia, tecnología y medio ambiente.
Esto se decide en momentos de fuertes tensiones financieras
provocadas por la actual crisis mundial, el bloqueo yanki y las
pérdidas millonarias a causa de tres huracanes de gran intensidad.
Ello subraya la voluntad de la Revolución de sostener, aún en las
condiciones más adversas, las políticas que aseguren justicia social
e igualdad de oportunidades para todo el pueblo.
Según informó la Ministra, para el próximo año, al igual que en
los anteriores, el Presupuesto respaldará una provisión para
enfrentar posibles desastres naturales, para lo cual se asignan 200
millones de pesos.
El control sobre el destino y el uso de los recursos
presupuestarios deberá constituir uno de los instrumentos
fundamentales para alcanzar los objetivos propuestos, significó la
titular de Finanzas y Precios. Estamos convencidos, dijo, de que
podemos demandar menos recursos, si eliminamos, entre otros, los
vicios negativos del despilfarro y el descontrol.
Sostuvo, además, la necesidad de modificar la política tributaria
en vigor para aplicar un sistema de impuestos y contribuciones
adecuado a las condiciones actuales de la economía. Alertó
igualmente sobre la subsistencia de gratuidades indebidas y
altamente subsidiadas que están por encima de las posibilidades del
país; un problema, enfatizó, para ser abordado de manera gradual y
sostenida.