GUANTÁNAMO.— La electrificación de casi 56 000 viviendas en las
serranías más abruptas de Cuba, es saldo de medio siglo de
Revolución en Guantánamo, provincia localizada 960 kilómetros al
Este de La Habana.
Los inmuebles energizados representan más del 90% del fondo
habitacional incluido en las zonas atendidas por el Plan Turquino,
un programa integral para elevar el desarrollo de las montañas,
auspiciado por el Estado cubano.
Casi el 75% de esos hogares, además de cientos de objetivos
económicos y sociales de esas elevaciones, se benefician por el
Sistema Electroenergético Nacional, y el resto a través de la
hidroenergía, paneles fotovoltaicos solares y generadores eólicos.
Este año se terminaron 772 inmuebles, e inaugurado varias obras
de la salud y gastronómicas, precisó Alejandro Fernández, quien
atiende por el Poder Popular la Comisión del Plan Turquino, en el
Alto Oriente Cubano, cubierto en sus tres cuartas partes por
montañas.
Agregó que en el 2008 se asignaron 11 millones de pesos, la mayor
parte convertibles que permitieron reparar escuelas, salas de video
y Casas de Cultura, y adquirir camiones de múltiple tracción para el
transporte de pasajeros.
La delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio
Ambiente promueve 122 proyectos científicos, 82 de ellos
territoriales y 91 en zonas abruptas, entre los cuales destacan los
del Centro de Desarrollo de la Montaña.
Radicada en el municipio de El Salvador, la entidad es única de
su tipo en Cuba y lleva a cabo iniciativas para contribuir a elevar
el nivel de vida de los montañeses y las producciones agrícolas que
crecen en esas alturas.
Entre sus éxitos figura la zonificación del cacao en el macizo
Nipe-Sagua-Baracoa, cultivo que junto al coco, y a la madera,
constituyen las principales riquezas de las serranías de Cuba.