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Con una campaña, denominada Navidad Digna y Solidaria el gobierno
ecuatoriano pretendió frenar la mendicidad en las calles del país;
un mal que se dispara en este período de Navidad y fin de año.
Se trata de la segunda ocasión en que el ejecutivo impulsa esta
cruzada para acabar con la creciente presencia de niños y niños en
las carreteras, resaltó la ministra de Inclusión Económica y Social,
Jeannette Sánchez.
Este 2008 se entregaron regalos a más de 108 mil pequeños de
diferentes sectores urbano marginales, lo cual constituyó todo un
éxito, destacó la titular.
Hemos intervenido en 370 comunidades rurales impactadas por la
mendicidad y barrios urbanos marginales de Quito y Guayaquil, con la
ayuda de otras instituciones, subrayó.
Sánchez señaló que trabajaron en zonas de la Sierra centro y en
toda la cuenca de las provincias de Guayas, y Santa Elena que son
los sitios de mayor afectación.
Con un poco más de experiencia este 2008 hicimos mayores
esfuerzos de coordinación, para evitar que familias enteras bajen a
las carreteras y las grandes ciudades, donde muchas veces se
registraban problemas de trata de personas, aseveró.
Sin embargo, el mayor problema son las redes de delincuentes y
mafias que pagan a familias para que sus hijos menores trabajen en
las calles y pidan monedas.
A pesar de que esta labor constituye un delito, con penas en
prisión de hasta 30 años, la explotación continúa y en muchas
ocasiones niños ecuatorianos aparecen en otras naciones, como
Venezuela, donde reclaman una moneda para sus patrones.
Al no existir denuncia, pues los padres de los infantes reciben
una mínima paga, este mal no ha podido ser eliminado.
En este mes, el gobierno estableció los llamados Puntos de
Solidaridad, ubicados en carreteras, con miras a recibir agasajos y
regalos para posteriormente entregarlos en barrios pobres.
Previo a esta acción se impulsó una campaña nacional, a través de
emisoras de radio y se visitaron casas o poblados para crear
conciencia y explicar los riesgos y males de la mendicidad infantil.
Fernanda Moreno, representante del Instituto Nacional de la Niñez
y la Familia (INNFA), destacó que este programa se centralizó en las
provincias de Tungurahua, Cotopaxi, Imbabura, Carchi, Chimborazo,
Guayas, Santa Elena y Pichincha.
Los resultados son positivos pues en el 2007 se redujo en un 70
por ciento de la presencia de los niños y adolescentes en situación
de mendicidad.
Aunque no existen cifras, se trata de una desagradable
manifestación, la cual ganó en fuerza en las dos últimas décadas y
que el gobierno se propuso acabar con la implementación de programas
sociales y campañas.