Aun cuando los ciclones se asocian a daños, hablar de las experiencias no resulta ocioso. Así lo demostraron varios ministerios que, más allá de ofrecer un detallado recuento de los perjuicios provocados por los recientes huracanes, explicaron a los diputados de la Comisión de Atención a los Servicios las experiencias para tener en cuenta ante posibles, y cada vez más probables, fenómenos atmosféricos.

Marino Murillo, ministro de Comercio Interior, expuso la necesidad de definir prioridades para la evacuación de alimentos. Si el frijol fermenta más rápido y cuesta más caro que el arroz, que además se reprocesa y puede recuperarse hasta el 70 %, entonces tenemos que moverlo primero y protegerlo más, explicó.

En el caso de las mantas de polietileno usadas para preservar los alimentos en almacenes mayoristas, señaló que para filtraciones pueden aprovecharse; no así en fuertes lluvias. En los pasados ciclones comprobamos que los productos, donde se descompuso el techo, se mojaron. Es más rentable invertir en trasladarlos a lugares seguros, dijo Marino.

Para el Ministerio del Transporte, el mantenimiento de las vías y puentes deja bien claro el resultado en la reducción de los daños. El pedraplén de Cayo Coco, seriamente averiado, reafirmó tal necesidad.

Pese a esas afectaciones, según informó Jorge Luis Sierra, miembro del Buró Político y ministro del Transporte, se prevén continuar las inversiones en las vías y para ello, dijo, cada provincia cuenta con una brigada equipada para repararlas.