.— La renuncia del presidente del
parlamento de Iraq, Mahmoud Mashhadani, concedió hoy al gobierno
libertad para adoptar acuerdos que regulen la permanencia en el país
de las tropas extranjeras no estadounidenses tras concluir 2008.
Los legisladores iraquíes dieron luz verde al ejecutivo para que
firme con las naciones que tienen tropas aquí pactos bilaterales que
le salvarán de caer en inconstitucionalidades después del 31 de
diciembre, si se mantiene la ocupación extranjera de este país
árabe.
El Consejo de Seguridad de la ONU confirmó este martes el término
de la misión de los uniformados de seis países que aún permanecen en
Iraq, incluidos los 149 mil de Estados Unidos.
Actualmente están emplazados en la sureña provincia de Basora
cuatro mil 100 soldados británicos -el mayor contingente después del
estadounidense-, que será retirado a finales de mayo, según anunció
aquí la semana pasada el primer ministro de ese país, Gordon Brown.
Igualmente, entre los militares foráneos hay mil australianos,
500 rumanos, 200 salvadoreños y 40 estonios, los que saldrán de Iraq
antes de julio próximo, según el calendario que fije el gobierno.
Washington y Bagdad ratificaron a comienzos de diciembre un
controversial acuerdo mediante el cual los ocupantes norteamericanos
tendrán que replegarse de ciudades y aldeas iraquíes en junio de
2009, aunque podrán permanecer en el país hasta finales de 2011.
Mashhadani había estado bajo presión para que dimitiera desde que
se le consideró incapaz de controlar una escandalosa sesión
parlamentaria que discutía la suerte del periodista que lanzó aquí
sus zapatos al presidente George W. Bush el pasado 14 de diciembre.
El legislador miembro de la minoría sunnita dijo que renunciaba
en interés del pueblo, pero en realidad se vio forzado a hacerlo por
presiones de diputados chiitas y kurdos que le reprocharon sus
agresiones verbales durante la referida reunión.
Sin embargo, el parlamentario Alaa Makki aseguró que se buscó la
mejor solución para resolver los problemas de Iraq y acabar con el
impasse que ayer obligó a posponer la votación del documento, a
riesgo de que el parlamento iniciara hoy su receso de fin de año.
Entretanto, fuerzas de seguridad informaron que al menos cinco
policías iraquíes murieron este martes por la explosión de una bomba
en la ciudad de Tarmiyah, al norte de Bagdad, al paso de un
automóvil en que viajaba el jefe de la policía de Mashaada, Faisal
Ismail.
Igualmente, el mando militar estadounidense confirmó que el
domingo falleció uno de sus soldados a causa de las heridas
recibidas durante un ataque de la resistencia en la provincia
occidental de Al-Anbar.