El acontecimiento nos conduce al momento histórico en que Fidel,
ante los mandatarios caribeños asistentes a la segunda de estas
reuniones, en Barbados, en diciembre del año 2005, expresara: "En
estos años se tornó aún más dramático el enorme desafío que nuestros
países enfrentan para asegurar la propia supervivencia de nuestros
pueblos".
La frase del líder cubano tiene una vigencia tal que, no tengo
duda, será de referencia obligada cuando se esté discutiendo esta
vez sobre las crisis financiera, alimentaria, energética y
climática.
Fidel hablaba con la convicción exacta del rumbo cada vez más
caótico al que estaba siendo llevado el mundo, atrapado por el
neoliberalismo, las guerras, las crisis energéticas y económicas, y,
en el caso particular de las islas del Caribe, agravado por su
vulnerabilidad ante los cambios climáticos.
Tantas afectaciones a la vida y a la existencia misma de la
humanidad provienen, como se ha demostrado, del egoísmo de los
ricos, el desenfrenado apetito expansionista de Estados Unidos y las
guerras que ha provocado en su insaciable afán imperial de
apoderarse del petróleo; y el sistema capitalista, protagonista de
una fase decadente.
La idea de los encuentros entre Cuba y los países independientes
miembros del CARICOM surgió de nuestro Comandante en Jefe, cuando en
el año 2002, con motivo de celebrarse el aniversario 30 del
establecimiento de las relaciones diplomáticas de los países del
Caribe con Cuba (8 de diciembre de 1972), se recordó en La Habana
aquel valeroso gesto de cuatro naciones del área —Barbados, Jamaica,
Guyana y Trinidad y Tobago—, cuando decidieron estrechar los
vínculos con nuestro país.
De entonces a la fecha, la colaboración cubana con el Caribe ha
tenido sus mayores expresiones en las áreas de la salud, educación,
deporte, cultura, lucha contra el VIH sida y otras esferas.
Mientras, las naciones caribeñas han estado y están al lado de
nuestra Isla en los mecanismos internacionales de integración,
forman parte de la cooperación Sur-Sur dentro del Grupo de los 77 y
el Movimiento de Países No Alineados, y se oponen unánimemente al
bloqueo norteamericano contra Cuba.
En sus palabras ante los líderes caribeños, en la Cumbre de
Barbados, Fidel advertía: "A la globalización neoliberal y
egoísta, al antidemocrático orden político y económico
internacional, debemos responder con la unidad y la globalización de
la solidaridad, y la promoción del diálogo, la integración y la
cooperación genuina".
Hoy, más que nunca, sea bienvenida esa amistad, cooperación,
hermandad e integración entre los pueblos caribeños y Cuba, como
parte de ellos. Ese es el fundamento de la solidaridad.