"La realidad está muy censurada en los grandes medios de comunicación, la inmensa mayoría de sus espacios están ocupados con noticias sensacionalistas, con temas e imágenes banales, que rinden culto a la violencia y a la superficialidad, sin prestarles atención a los temas verdaderamente importantes".

Fueron palabras del director, guionista y productor argentino, Fernando Pino Solanas, una de las figuras más lúcidas del cine latinoamericano, en la presentación de su más reciente documental, La próxima estación (2008), en la tercera jornada del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

La cinta, de 115 minutos, rescata del olvido la epopeya que constituyó la construcción del sistema de ferrocarriles argentinos, así como los gobiernos y las políticas que lo llevaron a su destrucción y las dolorosas consecuencias que trajo para la economía de los pueblos y los miles de obreros que fueron despedidos.

Nacido el 16 de febrero de 1936 en Olivos, Buenos Aires y autor de más de 15 cintas, entre ellas Sur, La dignidad de los nadies y La hora de los hornos, Solanas señaló a Granma que este documental llama la atención sobre la necesidad de proteger los recursos naturales de nuestros pueblos que han sido arrasados por las metrópolis, las dictaduras militares y la globalización.

En tal sentido, Solanas, expresó que "el neoliberalismo, con la complicidad de los gobiernos puestos al servicio de las transnacionales y las cadenas de televisión, inundó de grandes producciones las salas de exhibición de América Latina, despojando a los espectadores de referentes propios, tanto en el plano social como artístico".

"Muchas redes mediáticas del continente —dijo— siguen patrones estéticos y culturales ajenos y, por lo tanto, falsifican y hacen olvidar la realidad, porque el público pasa una parte importante del tiempo frente a la pantalla, consumiendo los materiales del cine norteamericano y todas las banalidades que promueve".