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El presidente Dmitri Medvedev admitió hoy la posibilidad de iniciar
exportaciones del misil crucero ruso-indio BrahMos si se cumplen
compromisos internacionales obligatorios sobre armamentos, rubricados
por ambas partes.
Al iniciar hoy una visita de dos días al país asiático, el jefe del
Kremlin insistió en que los suministros militares deben realizarse en
correspondencia con los acuerdos firmados y sobre la base de acatar el
Derecho Internacional.
En caso de que se trate de una cooperación correcta en el orden
jurídico, no descartamos nada, aseguró el estadista.
Medvedev fue explícito al expresar que asuntos tan sensibles
requieren cautela.
Rusia está dispuesta a intensificar la colaboración castrense con
la India, en particular en la fabricación de un avión caza-bombardero
de quinta generación y en la producción de técnica blindada de combate
en territorio indio, constataron fuentes especializadas.
Una corporación conjunta creada en la India en 1998 produce el
famoso cohete, pero según acuerdos recientes las partes desarrollarán
como versión modernizada el vector hipersónico BrahMos-2, corroboró el
director de la empresa del mismo nombre, Siwathanu Piller.
La comisión intergubernamental para la cooperación técnico-militar
acordó en septiembre de este año crear un grupo de trabajo para la
ejecución de este proyecto, sostuvo Piller.
Los científicos e ingenieros deberán dotar a este armamento de una
velocidad superior en cinco veces a la del sonido para que el BrahMos-2
resulte invulnerable a los medios interceptores, explicó el
empresario.
El servicio de prensa del sector industrial militar ruso admitió
recientemente que los BrahMos podrían ser instalados en la fragata
Almirante Gorshkov, construida en San Petersburgo para la Armada
nacional.