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Los ministros de Exteriores de la Organización para la Seguridad y
Cooperación en Europa (OSCE) discuten hoy aquí sobre el conflicto del
Cáucaso y la seguridad de Europa.
Durante la inauguración de la cumbre de dos días, el canciller
finlandés Alexander Stubb, actual presidente de turno de la OSCE,
afirmó que el 2008 trajo malas noticias como la agresión georgiana
contra la república separatista de Osetia del Sur.
Rusia intervino en ese conflicto como un acto de defensa de sus
ciudadanos y del contingente de pacificadores, también blanco del
ataque, perpetrado a principios de agosto último.
Por su parte, el secretario general de la OSCE, Marc Perrin de
Brichambaut, llamó a discutir las consecuencias de las crisis, a
movilizar la voluntad política y a reaccionar ante a los desafíos que
surgen.
La agenda de la reunión también incluye el análisis de una
propuesta sobre un nuevo pacto para la seguridad en Europa, auspiciada
por la Organización y sugerida por el presidente francés, Nicolas
Sarkozy, y su homólogo ruso, Dmitri Medvédev.
Según lo previsto, Moscú llevará a la reunión de Helsinki detalles
del plan ruso para ese pacto, cuyo fin es sustituir los tratados de
armas convencionales, heredados del período de la Guerra Fría.