Casi 3,5 millones de toneladas de gases de efecto invernadero han
sido dejados de emitir a la atmósfera, gracias al programa cubano de
la Revolución Energética, ideado por el Comandante en Jefe Fidel
Castro.
Nelson Espinosa, director de la Oficina Técnica del Ozono,
explicó a la AIN que la mayor parte de esa cantidad corresponde a la
energía no consumida, debido a la sustitución de cerca de 15
millones de lámparas y efectos electrodomésticos, por otros más
eficientes.
En la XIV Convención Científica de Ingeniería y Arquitectura, que
sesiona en esta capital, Espinosa añadió que el resto concierne a
los gases extraídos a los cerca de tres millones de refrigeradores y
aires acondicionados reemplazados, que utilizaban los
clorofluorocarbonos, productos que afectan la capa de ozono.
Cuba implementó una red de Centros de Recuperación de
Refrigerantes en todo el país, con el objetivo de evitar que fueran
expulsados a la atmósfera los productos químicos perjudiciales para
esa sombrilla que protege a la Tierra de los rayos ultravioletas,
abundó.
Señaló que, gracias a estas dependencias, se almacena bajo
condiciones seguras más de una tonelada del citado refrigerante.
Aseguró que los nuevos equipos de refrigeración no contaminan el
medio ambiente, y los de climatización funcionan con el conocido
Freón 22, que afecta en mucha menor proporción al planeta.
La cita con sede en esta capital incluye seis congresos, dos
talleres y varios simposios, que agrupan a cerca de mil delegados,
quienes debaten en torno a la herramienta informática en apoyo a la
docencia.
Cuba ratificó el Protocolo de Montreal, tratado internacional
relacionado con las sustancias agotadoras de la capa de Ozono.