La asesoría científica de los miembros de la Asociación Cubana de
Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF) a los cultivadores, es uno
de los pilares que garantizan sembrados productivos sobre bases y
principios orgánicos.
El logro de rendimientos superiores a las 56 toneladas por
hectárea en los plantíos de la última variedad de boniato generada
en el Instituto Nacional de Investigaciones de Viandas Tropicales,
es un ejemplo de la labor extensionista e instructiva de los
miembros de esa organización.
Programas, talleres, cursos docentes y conferencias contribuyen a
que la agricultura cubana esté avalada por bases científicas y
normativas técnicas de uso internacional, aseveró a la AIN Eugenio
Fuster, presidente nacional de la asociación.
El directivo del grupo asesor agregó que la presencia de los
técnicos y profesionales agrarios en las provincias más afectadas
por el cruce de ciclones este año, ha sido determinante para la
recuperación.
En Cuba, 21 mil personas conforman la ACTAF, subdividida en
organizaciones de base, en cumplimiento del principio básico de
asistir directamente al productor