De acuerdo con el funcionario, la campaña gubernamental que concluye el próximo 9 de diciembre marcha sin grandes contratiempos.

Cada alumno de primero al octavo grado en los centros docentes públicos de este país andino recibe anualmente 200 bolivianos (unos 28 dólares) como incentivo a la permanencia en las aulas.

Los recursos para garantizar el pago proceden de la nacionalización de los hidrocarburos, anunciada por el presidente Evo Morales en mayo de 2006, apenas meses después de asumir el cargo.

Según el responsable de la distribución del beneficio, Reynaldo Díaz, el desembolso parcial es de 34 millones de dólares en función del proyecto educativo.

El incentivo escolar está en su tercer año de ejecución y fue incluido en la nueva Constitución Política del Estado, sujeta a referendo el cercano 25 de enero.