Fuentes militares indicaron que seis proyectiles lanzados por desconocidos cayeron esta noche en una unidad del barrio de al-Intisar, este de la urbe cabecera de la provincia de Nínive, sin causar víctimas, pero generando gran movilización de uniformados.

Igualmente, fuerzas de seguridad señalaron una bomba detonada frente a una vivienda hirió a una joven en el distrito de Talafar, en Mosul, mientras desactivaron otro artefacto colocado dentro de un vehículo policial en el sur de esa ciudad.

Por su lado, la prensa local informó que medio millar de personas, en su mayoría de confesión islámica sunnita, marcharon este miércoles por el centro de Baquba, capital de Diyala, para protestar por la muerte de uno de sus líderes.

Un hombre identificado como Basheer al-Jorani y comandante del llamado Batallón Hamas (grupo de comités públicos) pereció ayer después de ser arrestado la semana pasada por la policía de la localidad, a la que se acusa de haberlo torturado con saña.

Las autoridades dijeron haber hallado hoy una fosa común con 13 cadáveres aún sin identificar en la aldea de Albu Teama del distrito Khalis, el norte de Baquba, y ordenaron las labores de identificación para tratar de esclarecer si se trató de una matanza étnica.

La serie de atentados alcanzó a la fuertemente vigilada Zona Verde del centro de Bagdad, donde se ubican la sede del gobierno iraquí y las embajadas estadounidense y británica, debido a una explosión que generó pánico y dejó un número indefinido de víctimas.

Asimismo, un civil muerto y cinco más heridos fue el saldo de la deflagración de una bomba plantada por desconocidos armados en la calzada principal de la zona de al-Amin, en el sureste de Bagdad, donde también provocó daños a dos automóviles civiles aledaños.