.— Los medios de prensa
venezolanos privados mantienen hoy un silencio que diversos sectores
consideran cómplice ante las denuncias develadas sobre planes de
golpe de Estado y magnicidio contra el presidente Hugo Chávez.
Aunque la plenaria de la Asamblea Nacional aprobó el martes un
informe de una comisión investigadora especial, constituida tras las
denuncias por Venezolana de Televisión de la intentona en septiembre
pasado, la prensa opuesta a Chávez continúa desconociéndola.
En el documento se exhortó a la Fiscalía General de la República
y a la Fiscalía Militar continuar las investigaciones sobre estos
delitos con el objetivo de sancionar penalmente a los involucrados,
tanto civiles como militares.
A la Fiscalía Militar le corresponderá proseguir las pesquisas
contra la decena de militares activos y en situación de retiro
involucrados en el proceso.
En tanto, al Ministerio Público le corresponderá realizar el
proceso contra los civiles, entre ellos Miguel Henrique Otero,
director editor de El Nacional, Alberto Federico Ravell, director de
Globovisión, y el empresario Nelson Mezerhane.
Para el presidente de la comisión, diputado Mario Isea, la
investigación debe continuar porque se trata de una conspiración
permanente de criminalización de Chávez.
Se trata de una campaña permanente para asesinar al Presidente y
silenciar los logros de la Revolución, en una operación organizada
por el imperio y sus cómplices nacionales e internacionales, pero
parte del plan ha sido develado y desmontando, dijo.
Al sistemático silenciamiento por parte de los medios de prensa
se suman los legisladores del partido Podemos que se han negado a
apoyar las investigaciones.