No hay imagen última, hay imagen cercana, y esa es la que
construyen los cientos de jóvenes cineastas que hoy nos visitan,
dijo ayer Alfredo Guevara al dejar inaugurado el XXX Festival
Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en el teatro Karl Marx.
En la jornada, que contó con la exhibición de la cinta Leonera
del argentino Pablo Trapero y la presentación del bailarín Carlos
Acosta, Guevara, fundador y presidente del Festival, expresó su
confianza en que las más nuevas generaciones de cineastas continúen
prestigiando con sus obras este tradicional y célebre encuentro.
El autor de Tiempo de Fundación se refirió, a la
importancia del renacer de América Latina a través del ALBA,
alianzas y fraternos encuentros que pueden salvarnos de ese caos
impuesto por la globalización neoliberal.
La velada sirvió de ocasión para entregar el Coral de Honor a
cuatro figuras que han mantenido una relación estrecha con el
certamen, el boliviano Jorge Sanjinés, el brasileño Nelson Pereira
Dos Santos, el mexicano Paul Leduc y el chileno Miguel Littín, estos
dos últimos, presentes en la cita, agradecieron el reconocimiento y
destacaron la labor de los nuevos realizadores en aras de seguir
reflejando en la pantalla la identidad del continente.
Como parte de la ceremonia de apertura, la Televisión Cubana
exhibió el filme Kangamba, de Rogelio Paris, el cual ya ha
sido visto por más de medio millón de espectadores a lo largo de
toda la Isla.
En el acto estuvieron presentes los miembros del Buró Político
del Comité Central del Partido, Esteban Lazo, vicepresidente del
Consejo de Estado, y Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea
Nacional del Poder Popular, junto a personalidades de la cultura
cubana y latinoamericana.