La formación ambiental, una vía para potenciar el autodesarrollo
en la Universidad del Adulto Mayor, fue la experiencia ganadora del
Concurso del Convenio iberoamericano Andrés Bello (CAB).
Esta práctica, que conquistó el lauro en la categoría de
organización mixta, sociedad civil gubernamental, es liderada por
Froilán Dueñas, de la delegación del Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente en la provincia de Matanzas.
La decisión fue tomada por un jurado internacional, el cual
seleccionó a la de Cuba, entre 235 propuestas de 13 naciones.
El acta del jurado indica que es una iniciativa innovadora tanto
en la forma como la función, y resulta efectiva al utilizar el
patrimonio para fortalecer las relaciones personales, con una acción
comunitaria adecuada y visión de futuro.
Asimismo, articula el conocimiento académico con el conocimiento
no formal de los adultos mayores.
Consistente en certificado de reconocimiento y un presupuesto de
10 mil dólares para promover el proyecto, el Premio fue entregado la
víspera durante la clausura de la Mesa Gran Caribe Cultura,
patrocinada por ese organismo internacional, y que sesionó por vez
primera en La Habana.
Fernando Rojas, viceministro cubano de Cultura, dejó cerradas las
jornadas de trabajo de esta modalidad de integración regional y
agradeció la presencia de gestores culturales, directivos,
académicos e investigadores de una decena de países.
Inspirado en el potencial creativo del pueblo iberoamericano y en
el propósito de favorecer el desarrollo integral de sus pueblos, el
CAB, con sede en Bogotá, tiene la misión conjunta de integrar a los
países miembros en los ámbitos educativo, científico, tecnológico y
cultural.
Conforman el Convenio, hasta el momento, Bolivia, Colombia,
Chile, Cuba, Ecuador, España, México, Panamá, Paraguay, Perú y
Venezuela.