Meses antes, los hombres del Directorio Revolucionario 13 de
Marzo subieron a las montañas de la región central, a fin de crear
condiciones para abrir el Frente del Escambray, tras la llegada de
la expedición, que bajo el mando del comandante Faure Chomón
Mediavilla se organizó en Estados Unidos.
Un oficial, Gutiérrez Menoyo, traicionó al Directorio al negociar
con el grupo politiquero de Prío Socarrás y ponerse al servicio de
la CIA para robarse el frente. Ello determinó la expulsión de
Gutiérrez Menoyo y su camarilla, manteniendo el Directorio el frente
guerrillero del Escambray.
Al llegar al Escambray, las fuerzas del Che encontraron una
situación difícil por la hostilidad y la agresión de esos traidores.
La situación se agravaba. El Che trataba de dar solución al
problema, en tanto cumplía las misiones encomendadas por el
Comandante en Jefe de coordinar las operaciones y organizar
militarmente las fuerzas revolucionarias de la zona para integrarlas
en un solo cuerpo de ejército.
Convencido de la imposibilidad de sumar a la tropa de Gutiérrez
Menoyo, el Che le propone a Faure Chomón llevar a cabo
conversaciones sobre los puntos de mayor interés de las
organizaciones que ellos representaban.
Es así que fuerzas del Movimiento 26 de Julio, representadas por
el Che, y Chomón por el Directorio Revolucionario, hacían patente la
plena identificación existente en la lucha contra la tiranía al
suscribir el Pacto, que era firmado bajo un fuerte bombardeo sobre
el campamento del Che en El Pedrero, poblado del Escambray.
En esas condiciones fue rubricado el Pacto del Pedrero el 1°
de diciembre de 1958, donde se consigna que "el proceso de
descomposición del gobierno dictatorial de Fulgencio Batista ha
entrado en su etapa definitiva, y [¼ ] es
propósito del Movimiento 26 de Julio y el Directorio Revolucionario
mantener una perfecta coordinación en sus acciones militares,
llegando a combinar operaciones, donde sus fuerzas participen al
mismo tiempo combatiendo, miembros del 26 de Julio y del Directorio
Revolucionario, así como utilizar conjuntamente para beneficio de la
Revolución las vías de comunicación y abastecimiento que estén bajo
el control de una u otra organización".
"[¼ ] Estamos conscientes de nuestro
deber con la Patria y en nombre de los postulados revolucionarios de
Frank País y José Antonio Echeverría, llamamos a la unión de todos
los factores revolucionarios e invitamos a las organizaciones que
poseen fuerzas insurreccionales en el territorio para que se
adhieran públicamente a este llamamiento coordinando su acción en
beneficio de la nación cubana. Unir es la palabra de orden: Juntos
estamos dispuestos a vencer o morir".
Ese era el objetivo: hacer valer la unidad establecida por Fidel
y José Antonio Echeverría en la Carta de México, redactada el 29 de
agosto de 1956, documento donde se reitera que ambas organizaciones
—Movimiento 26 de Julio y Directorio Revolucionario— habían decidido
unir sólidamente su esfuerzo en el propósito de derrocar la tiranía
y llevar a cabo la Revolución cubana.
Días más tarde el Partido Socialista Popular anunciaba su
adhesión al Pacto del Pedrero, que devenía firme paso de avance en
los propósitos del Ejército Rebelde de luchar de manera unida contra
el régimen batistiano.
Tras varios días de encarnizados enfrentamientos, la ofensiva
contra El Pedrero fue derrotada por los rebeldes. El Pacto
representó una victoria para las fuerzas rebeldes y un fracaso para
los elementos divisionistas, al permitir lo que constituyó la
indetenible ofensiva del Che en Las Villas.