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El gobierno boliviano defiende cambios en el sistema judicial de
manera que responda a la verdad en lugar de subordinarse a
cuestiones políticas o a intereses particulares, aseguró hoy el
viceministro de Justicia, Wilfredo Chávez.
En declaraciones a Prensa Latina, el funcionario calificó a ese
poder constitucional de políticamente parcializado y corrupto, a
partir de su postura y la vía para designar a sus miembros.
Como resultado la extrema derecha está afianzada en el poder
judicial y en sus instancias, entre ellas la Corte Suprema, de ahí
la necesidad de luchar para imponer la voluntad del pueblo, señaló.
De acuerdo con Chávez, semejante panorama se traduce en
dilataciones de procesos, maniobras obstruccionistas y
pronunciamientos ajenos a sus competencias.
Incluso algunos magistrados acordaron rechazar el proceso
constitucional boliviano, mientras guardaron silencio cómplice
cuando el país estaba amenazado por las autonomías ilegales,
lamentó.
Para el vicetitular, peor aún ha sido la postura asumida por el
poder judicial luego de la violencia desatada en agosto y septiembre
últimos, en el oriente de esta nación andina, por sectores radicales
de la oposición.
Por ejemplo, en el departamento de Santa Cruz ocurrieron asaltos
a instituciones y no ha habido un sólo detenido por esos hechos,
ilustró.
Según el funcionario, igual impunidad intentan aplicar en el caso
del opositor ex prefecto de Pando Leopoldo Fernández, principal
acusado por la masacre de Porvenir, poblado donde murieron casi 20
personas, la mayoría campesinos, y decenas continúan desaparecidas.
Ante tal parcialidad política hemos acudido y acudiremos a
mecanismos para tratar de hacer valer la justicia, advirtió.
Chávez expresó a Prensa Latina su confianza en que la aprobación
el próximo 25 de enero de la nueva Constitución Política del Estado
revierta la actual crisis de credibilidad en dicho sistema.
Bajo el nuevo contexto de la carta magna poco a poco llegaría la
transparencia, el control a fenómenos como el nepotismo, la elección
interesada de sus miembros, la inacción, la morosidad y el
compromiso político ajeno a la legalidad, afirmó el joven dirigente.
Respecto a los individuos vinculados con la violencia, el
viceministro reiteró la decisión del gobierno boliviano de
procesarlos penalmente dentro de las garantías constitucionales
vigentes.
En ese sentido hemos logrado traer a la jurisdicción de La Paz a
los responsables, teniendo en cuenta que en algunos otros distritos
jueces y vocales están vendidos y de juzgarlos allí no pasaría nada,
explicó.