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Al menos nueve muertos y 37 heridos provocaron hoy dos atentados en
la norteña provincia de Nínive, mientras la Corte Suprema de
Justicia de Iraq condenó a muerte a varios ex miembros del gobierno
de Saddam Hussein.
Un coche bomba estalló bien entrada la tarde de este martes cerca
de un puesto de control policial en la región de Saraya, en el
norteño distrito de Talafar, y provocó cinco muertos, incluido un
policía, además de 25 lesionados, según fuentes de seguridad.
Las mismas autoridades reportaron que cuatro civiles perdieron la
vida y otros 12 sufrieron heridas a causa de la deflagración de una
carreta cargada de explosivos en el vecindario de al-Baladiyat, en
el norte de Mosul, capital de la citada demarcación.
También la policía señaló que un civil pereció en la ciudad de
Hilla, cabecera de la provincia chiita de Babel, cuando una bomba
pegada a su moto presuntamente fue accionada por desconocidos.
Por su lado, la jefatura policial de Kirkuk ordenó investigar la
muerte de 12 personas en esa provincia del noreste e identificar los
cadáveres hallados por las autoridades en una aldea de la zona.
En la ciudad de Kut, capital de Wassit, fuerzas del orden también
localizaron un cadáver con señales de tortura y heridas de bala, en
tanto en Baquba, demarcación de Diyala, se impuso hoy un toque de
queda en vísperas de una parada militar.
Medios noticiosos, entretanto, indicaron que la Corte Suprema
sentenció a morir en la horca a Ali Hassan al-Majid, apodado Alí el
Químico y pariente del ex mandatario Hussein, por sofocar de forma
violenta una rebelión chiita durante la primera guerra del Golfo.
Además, Abdul Ghani Abdul Ghafour, antiguo funcionario del otrora
gobernante partido Baath, recibió igual condena por el caso conocido
como al-Intifada al-Shaabaniya, ocurrido en 1991, mientras otros ex
colaboradores cumplirán cadena perpetua.