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El plátano precisa volver al trono
Los agricultores granmenses procuran una sólida
recuperación de ese cultivo, tras sensibles descensos en su
comercialización
Sara Sariol Sosa
GRANMA.— Nunca antes como ahora habían recibido atención tan
esmerada las áreas plataneras de la Unidad Básica de Producción
Cooperativa Carlos Manuel de Céspedes, perteneciente a la Empresa de
Cultivos Varios Cautillo y con sede en la capital de este
territorio.
El
propósito de los agricultores es disponer de siembras suficientes
para estabilizar entre 60 000 y 70 000 quintales demandados por los
granmenses cada mes.
Eso asegura Fabián Castillo González Jefe de recursos humanos, y
agrega: "Los productores están dedicados por entero al campo, es
incomparable la calidad de las atenciones culturales y ya nadie se
lleva los plátanos para venderlos por cuenta propia, las cosas son
muy diferentes desde que el hombre se vinculó al área, gana por los
resultados y tiene garantía de acopio y comercialización para todo
cuanto produce."
Esos principios y otros con impacto directo en el incremento de
los rendimientos productivos, sostienen la nueva estrategia del
territorio granmense para hacer que el plátano recobre en los
mercados, placitas y otros puntos de venta la primacía de antaño,
perdida por disímiles razones, muchas de estas a causa del propio
hombre.
¿QUÉ LE
SUCEDIÓ AL REY?
La
biofábrica labora sobre la base de los intereses de los productores.
Hace algún tiempo, un trabajo publicado en este diario con el
título El plátano no quiere reinar solo, daba cuenta de los
avances experimentados por Granma en la producción de viandas, con
destaque para esa planta.
En aquel momento la provincia era llamada capital del extradenso,
porque a su gestión en la producción por vía tradicional, sumaba la
del cultivo con esa otra tecnología (más cepas por campo, atenciones
y riego sistemáticos y uso de materia orgánica).
El territorio llegó a tener más de 700 hectáreas bajo tal
sistema, con rendimientos por cada una superiores a los 1 000
quintales, los más altos del país junto a Pinar del Río.
Según
Fabián Castellanos las áreas plataneras reciben hoy cuidados muy
superiores.
Lo cierto es que el plátano, tradicional o extradenso, dominante
en otros tiempos en los mercados agropecuarios, comenzó a hacerse
menos visible, al punto de constituir un gran acontecimiento cuando
un camión lo descargaba en alguna placita.
Podría considerarse la incidencia de eventos meteorológicos, pero
antes de que los ciclones repitieran sus visitas al país, ya el
plátano nos estaba abandonando.
—¿Qué pasó ?
En opinión de Pablo Sánchez Rodríguez, subdelegado de Cultivos
Varios en la delegación provincial de la Agricultura, y Odenis
Zúñiga, especialista del programa platanero a esa instancia, varios
factores convergieron en el asunto.
La atención técnica al sistema —citaron— presentó dificultades,
se agudizó el deterioro en los equipos de tiro de materia orgánica,
en tanto cuestiones relacionadas con el tema de los precios y normas
de calidad provocaron desmotivación en los productores.
Por falta de recursos e insuficiente organización la biofábrica,
con una misión vital para el desarrollo de las áreas disminuyó sus
producciones, e incluso incurrió en pérdidas, porque en determinado
momento la variedad que fomentó no era la requerida por el productor
y allí quedó estancada, asegura Dagoberto Mera Alarcón, técnico de
laboratorio.
Por esas razones, de una capacidad anual de cuatro millones de
vitroplantas, cerrará el 2008 con solo 650 000.
En el caso del plátano tradicional —agregó Sánchez Rodríguez— en
un momento específico la oferta superó la demanda, por un mal diseño
del programa, lo cual unido a la falta de estimulación monetaria
llevó a que muchos productores demolieran áreas y se concentraran en
otros cultivos aportadores de mayores dividendos.
Con todo eso en contra el plátano aquí dejó de ser rey y se
convirtió en un gran perseguido.
A LA RECONQUISTA DEL TRONO
Aunque según pronósticos al terminar este año los agricultores
granmenses habrán comercializado 500 000 quintales, solo la mitad
del real del 2007, en los últimos meses se aprecia una mejoría en su
oferta, señal de la actual voluntad por recuperar su producción.
Pero esta vez el programa se asienta en acciones más sólidas, a
los efectos de evitar descensos temporales y mantener ventas
estables.
Para conseguirlo se elaboró una estrategia de cultivo a partir de
los compromisos de cada entidad o productor individual, que acogidos
a estimulantes sistemas de pago, a su vez tuvieron en cuenta sus
potencialidades reales.
La biofábrica, con mejores condiciones materiales (más envases y
tubos de ensayo) comenzó a trabajar con tres clones (dos más): el
FIAH 18, el 21 y una variedad mejorada o selección especial de este
último, mientras tiene en fase de introducción el macho ¾ y el enano
guantanamero.
En el presente el territorio cuenta con 499 hectáreas de plátano
extradenso, siembra como promedio unas 400 mensuales del
tradicional, dispone de cantidades adecuadas de fertilizantes (entre
otros recursos esenciales) y el cultivador está comprometido y al
mismo tiempo motivado. Todos esos principios son igualmente
importantes para que el plátano, con pasos seguros, reconquiste su
reinado. |