.— El escándalo por la estafa
masiva de empresas ilegales captadoras de dinero que estremece a
Colombia desde hace 10 días pasó hoy del plano puramente económico
al de la política.
Este lunes la Procuraduría General comenzó una investigación para
establecer si magistrados, gobernadores, concejales y miembros del
Congreso recibieron sobornos de la empresa DMG, para garantizar su
funcionamiento.
De entrada, el procurador general, Edgardo Maya, pidió al Consejo
Nacional Electoral un informe sobre la financiación de las campañas
de los gobernadores de los 32 departamentos del país. También
anunció que se indagará en todas las entidades públicas que debían
vigilar el sistema financiero y las operaciones de las decenas de
empresas ilegales que surgieron en los últimos años sin control
alguno.
Según grabaciones telefónicas reveladas por medios de prensa son
varios los políticos relacionados con David Murcia, principal
accionista de la empresa DMG, actualmente en prisión.
En una de ellas se evidencia que Murcia aportó 400 millones de
pesos (unos 200 mil dólares) a la campaña de pedro Alonso Sanabria,
quien no ganó una gobernación, pero luego fue elegido magistrado de
la Corte Suprema.
La misma grabación pone en claro la financiación de Jorge
Cuáqueta, candidato a la alcaldía de Suesca, en Cundinamarca.
También aparecen implicados los gobernadores de los departamentos
de Magdalena y Bolívar y el alcalde de la ciudad de Santa Marta.
En total en las elecciones regionales del 2007 Murcia apoyo,
según las revelaciones aparecidas hasta el momento, a 12 candidatos,
de los cuales 10 resultaron vencedores en los comicios.
Asimismo está en entredicho la actuación de los congresistas,
pues ninguno asume ahora la inclusión en un proyecto de reforma
financiera que se discute en el Congreso, de un párrafo en que se
reconoce el manejo de tarjetas pre pago.
Este recurso fue la base del funcionamiento de la empresa DMG,
cuyo jefe en otra grabación anuncia la entrega de dinero a varios
senadores y representantes, para que impulsen esa reforma.
Asimismo medios de prensa critican la actuación del gobierno, que
dejó estallar la crisis a pesar de los llamados de alerta de algunas
instituciones.
Al respecto, califican de lamentable la posición del presidente
Álvaro Uribe, quien ha tenido que salir una y otra vez a justificar
a sus ministros o reconocer los errores en el manejo de la
situación.