.— Más de 20 personas
murieron hoy en varios atentados que sacudieron Bagdad, uno de ellos
en la fuertemente vigilada Zona Verde, mientras sube la tensión
política en torno a un acuerdo militar suscrito con Estados Unidos.
Fuentes de seguridad informaron que una mujer suicida hizo
estallar un cinturón con explosivos a la entrada de la Zona Verde
protegida por tropas estadounidenses en un ataque que se cree tenía
como blanco el edificio de la agencia de inteligencia iraquí.
La acción causó la muerte de siete personas, incluidas dos
mujeres, y heridas a otras 13, según un vocero del Ministerio del
Interior.
Minutos antes, indicó otro parte policial, desconocidos hicieron
estallar una bomba colocada en un minibus que transportaba empleados
del Ministerio de Comercio en el este de la capital, causando 13
bajas fatales, ocho de ellas mujeres, y tres lesionados.
Ese atentado ocurrió en una hora pico de la mañana sobre un área
chiita, recordaron las autoridades al señalar que los cadáveres
quedaron calcinados y ha sido difícil identificarlos.
Otros dos iraquíes perecieron y cuatro fueron heridos en un
ataque contra una patrulla de la policía en Bagdad, cerca de la
Universidad Tecnológica, mientras un policía perdió la vida en
circunstancias similares en Baquba, al noreste de la capital.
La espiral violenta se registró mientras los diputados al
parlamento se preparaban para votar el próximo miércoles el acuerdo
firmado entre el gobierno del primer ministro iraquí, Nouri Al-Maliki,
y el de Estados Unidos para extender hasta 2011 la ocupación militar
del país.
El denominado pacto de seguridad a largo plazo provocó
multitudinarias marchas de protesta en septiembre último y el pasado
viernes convocadas por el clérigo chiita Muqtada al-Sadr, al
considerarlo humillante y lesivo para la soberanía del país.
Según el Ministerio del Interior, se prevé reforzar las medidas
de seguridad en la capital, incluido el aumento de agentes
encubiertos en las calles, para contrarrestar la creciente ola de
hechos armados.