Las 
			medidas adoptadas para mitigar la crisis no solucionan la raíz del 
			problema, coincidieron el economista Joseph Stiglitz y el magnate 
			George Soros, al advertir que la crisis será larga.
			"La crisis del sector bancario y financiero es solo uno de los 
			factores que inciden en la situación financiera mundial", alertó 
			Stiglitz, premio Nobel de Economía 2001, al participar en un 
			seminario regional convocado por el presidente dominicano, Leonel 
			Fernández.
			El catedrático de la Universidad de Columbia explicó que 
			"enfocarse solamente en el sistema financiero va a empeorar la 
			situación, mientras la otra cara es ver la macroeconomía".
			
			En 
			caso de no atender la macroeconomía, "creo que la crisis financiera 
			mundial va a ser de un ciclo profundo y largo", subrayó el 
			especialista, quien había criticado seriamente la falta de 
			regulaciones en el sector inmobiliario y de hipotecas de Estados 
			Unidos.
			Los bancos hipotecarios fueron —según Stiglitz— "tan innovadores 
			que innovaron más allá de sus capacidades, más allá de su 
			comprensión".
			Stiglitz, quien fungió como consejero económico durante el 
			segundo gobierno del presidente William Clinton, recordó que entre 
			los deudores del sistema hipotecario estadounidense "hay un gran 
			sentido de no pagar; mientras hay 3,6 millones de hipotecas 
			vencidas, otros dos millones o tres millones entrarán en vencimiento 
			el año que viene".
			El experto participó en la jornada inaugural del foro regional de 
			dos días El emergente orden financiero global, que se celebra 120 
			kilómetros al este de Santo Domingo.
			
			
A la cita también asiste Soros, quien durante su participación en 
			el seminario criticó que "Estados Unidos nunca ha estado bajo ningún 
			tipo de disciplina ni regulación económica y financiera en los 
			últimos 25 años, contrario a lo que sí pasa en las economías 
			emergentes."
			Al condenar la total desregulación de los sistemas financieros, 
			el magnate estadounidense de origen húngaro lamentó "ese 
			fundamentalismo desregulatorio" y condenó que "cada vez (ese 
			sistema) recibe el apoyo de las autoridades a través de un estímulo 
			fiscal y monetario".
			Por ello, el fundador del Soros Fund Management LLC y del Open 
			Society Institute cuestionó el plan de rescate financiero del 
			gobierno del presidente George W. Bush, de 700 000 millones de 
			dólares, pues "refuerza la concepción errada (del crédito) que en la 
			actualidad comienza a hacer explosión".
			El multimillonario plan de rescate financiero de la Casa Blanca 
			no es más que "un aparato de respiración artificial" para un sistema 
			financiero que "ha sufrido un paro cardíaco".
			"Probablemente estemos en el pico de la crisis porque existe en 
			el tiempo de transición (del gobierno de Estados Unidos) una falta 
			de liderazgo en el equipo económico y financiero del presidente 
			electo Barack Obama", advirtió el magnate y filántropo. (La 
			Jornada)