.— El Ministerio de Defensa de Sri
Lanka comunicó hoy que tropas gubernamentales ocuparon posiciones de
avanzadas de los separatistas tamiles en el estratégico paso norteño
de Jaffna con decenas de muertos entre ambas fuerzas.
De acuerdo con el portavoz del ejército, general de brigada Udaya
Nanayakkara, los soldados apoyados por artillería conquistaron la
primera de las tres líneas defensivas de los Tigres para la
Liberación del Tamil (Eelam) en las áreas de Muhamalai y Kilali.
La localidad de Muhamalai, bajo control guerrillero, se encuentra
en la carretera nacional A-9, y es el único enlace por tierra que la
península de Jaffna, en manos del Ejército, tiene con el resto de la
esta isla surasiática del océano Índico.
El oficial de alto rango srilankés explicó a los medios
informativos en Colombo que los rebeldes retrocedieron unos 800
metros hasta la segunda línea al final de los combates, que
comenzaron el sábado último.
Esa línea de frente es escenario desde 2006 de las más
sangrientas derrotas experimentadas por las fuerzas srilankesas,
debido a sus avances al descubierto para llegar a las posiciones de
los insurgentes tamiles.
Según Nanayakkara, dos morteros de los separatistas resultaron
destruidos y otros dos parcialmente dañados y que sus vehículos con
refuerzos también atacados y el mando desestabilizado.
El parte de guerra significa que decenas de separatistas
perdieron la vida durante los enfrentamientos, mientras que las
bajas mortales militares fueron mínimas.
Sin embargo, el portal Web Tamilnet, de los TLTE informó el
martes último que al menos 36 soldados fallecieron y otros 90
resultaron heridos hasta esa fecha en los continuos combates
librados, aunque omitió la cifra de los rebeldes.
En las últimas semanas, los tigres tamiles perdieron los enclaves
estratégicos de Puneryn, acceso a la costa del noroeste y Mankulam
en carretera A-9, tras controlarlos durante una década.
Los TLTE luchan desde julio de 1983 por implantar un estado (Eelam)
independiente en el norte y el este de la isla pobladas por mayoría
tamil. Más de 90 mil personas perdieron la vida, entre civiles,
rebeldes y militares, en estos 25 años de guerra.