Según AFP, la bolsa de Nueva York cayó a su nivel más bajo en más
de cinco años, en un mercado afectado por el deterioro de la
economía y la debacle de los valores financieros: el Dow Jones
perdió 5,07% y el Nasdaq, 6,53%.
Las plazas latinoamericanas siguieron la tendencia general,
mientras los valores de los constructores de automotores y bancarios
arrastraban a los mercados europeos.
Los directivos de los tres mayores constructores automovilísticos
estadounidenses (General Motors, Ford y Chrysler) tratan aún de
convencer al Congreso que les acuerde un crédito puente de 25 000
millones de dólares para evitar la quiebra.
Sin embargo, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, se opone a
que una parte de los 700 000 millones de dólares destinados a
"salvar" el sistema financiero sirva para apoyar al sector del
automóvil.
En el país, el brutal retroceso de los precios alimenta los
temores de una deflación, un fenómeno pernicioso que combina una
baja prolongada de los precios y, a su vez, del consumo.