GUANTÁNAMO, 20 de noviembre. — El arribo de los franceses a
Guantánamo a principios del siglo XIX, provocó una coyuntura
favorable para el progreso de la región, aseguraron hoy expertos
durante un importante evento científico que sesiona en esta ciudad.
La Máster en Ciencias Ileana Donatién precisó que en el extremo
sudeste de Cuba se asentaron entonces algunos franceses venidos de
Saint Domingue -nombre de Haití cuando era colonia gala-, Estados
Unidos y Europa
Ese hecho condujo a un salto económico en la región más oriental
de la Isla, subrayó durante la apertura del Coloquio Tras las
huellas del café, la también investigadora de la Oficina de
Monumentos y Sitios Históricos del Centro Provincial de Patrimonio
Cultural.
Precisó que los colonos venidos de la parte más occidental de La
Española, cultivaron con pericia el cerezo, promovieron adelantos
científicos-técnicos en la producción agrícola y la rama hidráulica
y legaron un inigualado patrimonio cultural y arquitectónico.
La cultura material sobrevivida de las magnificas haciendas
cafetaleras erigidas en Guantánamo, El Salvador, Yateras y Niceto
Pérez representan un testimonio valioso de la lucha de los colonos
franceses y haitianos- frente a la naturaleza abrupta e inhóspita de
esas zonas.
Los restos de ese cinturón de cafetales conforman El Paisaje
Arqueológico de las Primeras Plantaciones del cultivo en el Sudeste
de Cuba, abarcan a Guantánamo y Santiago de Cuba y fueron declarados
Patrimonio Mundial el 29 de noviembre de 2000.
El acontecimiento tuvo lugar durante la XXIV Reunión del Comité
de Patrimonio Mundial de la Organización para la Educación, la
Ciencia y la Cultura, de Naciones Unidas (UNESCO), celebrada entre
el 27 de noviembre y el 2 de diciembre del citado año, en Australia
El Doctor en Ciencias Vicente Rodríguez, de la Universidad de
Guantánamo, indicó durante la cita que esos vestigios cafetaleros de
los siglos XIX y principios del XX, evocan una forma de explotación
agrícola cuyas huellas han desaparecido en el resto del mundo. (AIN)