Pese a que comenzó a disminuir la lluvia, la provincia cubana de
Granma aumentó hoy a mil 261 las personas evacuadas de sus hogares,
debido a inundaciones resultantes de las precipitaciones de los
últimos días.
Esa cifra supera en 352 a de la jornada precedente e incluye mil
029 protegidas en casas de familiares y amigos, mientras el resto se
refugia en instituciones gubernamentales, de acuerdo con datos
computados hasta la tarde del miércoles.
El órgano de dirección de la Defensa Civil en el territorio
reiteró a la AIN que los evacuados residen en zonas bajas de los
municipios de Bayamo, Yara y Manzanillo, afectadas desde el domingo
último por lluvias vinculadas al cuarto frente frío de la actual
temporada invernal.
Bayamo reportó 690 personas fuera de sus hogares, sobre todo de
los caseríos de Pompita, Julia y Mabay; Yara 253 mayoritariamente de
Las Caobas y Sofía, y Manzanillo 318 de La Vuelta del Caño, Caño
Adentro y otros puntos, detalló la fuente.
Agregó que cerca de 400 casas están inundadas, como consecuencia
de las crecidas de los ríos Mabay, Buey Hicotea y Yara.
Señaló que la población y las autoridades de Granma se mantienen
atentas a la evolución del problema, ya que los terrenos siguen
saturados, los embalses continúan llenos, y tanto estos como varios
ríos del territorio reciben escurrimientos propios y de provincias
aledañas.
Mientras, sigue crítico el servicio de agua potable en la ciudad
de Bayamo, donde las crecidas afectaron la decisiva planta
potabilizadora de Santa Isabel y algunas fuentes de abasto, sobre
todo por los arrastres de las corrientes superficiales.
La delegación presidida por él firmó con Cuba doce proyectos de
acuerdos para un modesto desarrollo económico, en una zona del
planeta donde la totalidad del pequeño territorio de la isla puede
ser azotada por huracanes de creciente intensidad, una prueba de que
el clima realmente está cambiando. El área afectada por el terremoto
en China no rebasaba el 4 por ciento de la superficie de aquel gran
Estado multinacional.
Hay circunstancias en que el tamaño del territorio de un país
independiente, su ubicación geográfica y el número de sus habitantes
desempeñan importante papel. ¿Estaría Estados Unidos, que roba en
todas partes inteligencias ya formadas, en condiciones de aplicar
una Ley de Ajuste para los ciudadanos chinos similar a la que aplica
a Cuba? Es absolutamente obvio que no. ¿Podría aplicarla a toda
América Latina? Desde luego que tampoco.
Mientras tanto, nuestra maravillosa, contaminada y única nave
espacial prosigue sus vueltas, como repite uno de los más escuchados
programas de la televisión venezolana.
No todos los días un pequeño Estado tiene el privilegio de
recibir a un dirigente de la personalidad y el prestigio de Hu
Jintao. Ahora continuará viaje hacia Lima. Allí habrá otra gran
reunión. De nuevo estará presente Bush, esta vez con 7 días menos de
mandato.
Se afirma que en Washington, con solo 20 líderes de los países
asistentes, las medidas de seguridad propias y las demandadas del
anfitrión contra cualquier intento de eliminarlos físicamente,
cambió las costumbres y la vida habitual de la ciudad. ¿Cómo será en
la gran urbe de Lima? La ciudad sin duda alguna será tomada por los
cuerpos armados; moverse será una tarea complicada, pues en ella,
además, estarán presentes los agentes bien entrenados de órganos
supranacionales de Estados Unidos, cuyos intereses y planes se
conocerían muchos años después de transcurridos los períodos
presidenciales de los jefes eventuales del imperio.
Le expresé muy sintéticamente algunas apreciaciones de nuestro
país sobre el hábito del vecino del Norte, que pretende imponernos
sus ideas, su modo de pensar y sus intereses a través de sus flotas,
repletas de armas nucleares y bombarderos de ataque; nuestra
apreciación de la solidaridad de Venezuela con Cuba desde los
momentos más críticos del período especial, y el duro golpe de los
desastres naturales. Que el presidente Chávez, gran admirador de
China, ha sido el más firme defensor del socialismo como el único
sistema capaz de llevar la justicia a los pueblos de América Latina.
En Beijing se guarda un agradable recuerdo del líder bolivariano.
El presidente Hu Jintao reiteró su deseo de seguir desarrollando
las relaciones con Cuba, un país hacia el que siente gran respeto.
El intercambio se produjo durante una hora y 38 minutos. Fue
cálido, amistoso, modesto, e hizo patentes sus sentimientos de
afecto. Lo vi joven, saludable y fuerte. Deseamos a nuestro ilustre
y fraternal amigo el mayor éxito en su tarea. ¡Gracias por su
estimulante visita y el honor de interesarse por un encuentro
personal conmigo!