.— El presidente de
Bolivia, Evo Morales, denunció hoy ante la Organización de Estados
Americanos (OEA) la manipulación política y el silencio cómplice
mostrado por el gobierno norteamericano en las relaciones con su
país.
En una intervención ante el Consejo Permanente de la entidad, el
líder del Movimiento al Socialismo (MAS) criticó a la Casa Blanca
por distorsionar la situación del enfrentamiento al narcotráfico en
la nación andina.
Jamás hemos defendido la cocaína y alcanzamos resultados
concretos en su combate, sin embargo, nos anuncian sanciones como la
suspensión de las preferencias arancelarias, explicó Morales, quien
recordó la unilateralidad del mecanismo estadounidense de
certificación en materia de drogas.
De acuerdo con el mandatario, semejante medida es una prueba de
la politización del flagelo, cuya lucha -precisó- debe desarrollarse
desde mecanismos regionales e internacionales y no a partir de
venganzas por defender una ideología diferente.
Morales también fustigó la doble moral del gobierno del
presidente George W. Bush respecto a la violencia desatada en
Bolivia por sectores radicales de la oposición.
El país más democrático fue el único miembro de la OEA que se
abstuvo de repudiar semejante actitud, a pesar de haber declarado
una campaña contra el terrorismo, sentenció.
Al abordar el tema de la expulsión de la Agencia Antinarcóticos
de Estados Unidos (DEA), el mandatario de origen aymara denunció las
labores de espionaje e injerencia desarrolladas en la nación andina
por esa entidad gubernamental.
La DEA pinchaba (intervenía) teléfonos de dirigentes y mandaba a
investigar cuentas bancarias de parlamentarios, apuntó.
Durante su discurso en la sesión protocolar de la OEA Morales
presentó además el proyecto refundador de Bolivia impulsado por su
gestión, a partir de una nueva Constitución Política del Estado.
Casi doy por aprobada la Carta Magna en el referendo
constitucional del próximo 25 de enero, vaticinó el dirigente del
MAS, quien solicitó el apoyo de la OEA y de otros organismo
internacionales para implantarla una vez ratificada por el pueblo.