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Los actos de repudio a la presencia del presidente norteamericano,
George W. Bush, comenzaron hoy en Perú con una protesta que exigió
hoy el cierre de la cárcel de Guantánamo, territorio cubano
ilegalmente ocupado.
La imagen de los presos que Estados Unidos mantiene en
condiciones infrahumanas en Guantánamo, impactó a los limeños en una
plaza del distrito de Miraflores, cerca de la zona de la mayoría de
los hoteles que alojan a las delegaciones que llegan para la Cumbre
de APEC.
Bush llegará el próximo fin de semana para participar en la XVI
Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), lo
que motiva todo un programa de actos de rechazo a su presencia.
La primera actividad reunió a decenas de activistas de derechos
humanos de rodillas y vestidos de cuerpo entero con un uniforma
naranja, similar al que usan los presos de Guantánamo, con las manos
atadas en la espalda.
Los manifestantes tenían los rostros cubiertos con una máscara
blanca, símbolo del anonimato y la deshumanización a los que son
sometidos por sus carceleros los prisioneros.
Entre los prisioneros se paseaba arrogante un actor que
caracterizaba a Bush, mientras una narradora contaba las atrocidades
cometidas por los militares norteamericanos en Guantánamo y
exhortaba al presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, a
cumplir el compromiso de cerrar la inhumana prisión.
Los manifestantes reclamaron además que los atentados contra los
derechos humanos y otros crímenes de Bush no queden impunes y
exigieron que sean castigados
Los jóvenes caracterizados como presos de Guantánamo harán además
similares demostraciones en los barrios populares y otros puntos de
la ciudad.
El viernes próximo sesionará un tribunal antimperialista, con
tres salas dedicadas a juzgar diversos aspectos de la política
neoliberal y belicista del régimen de Bush.
El mismo día habrá una concentración denominada Acto
Pluricultural de Resistencia, en el que participaran conocidos
grupos de folklore, rock y otros géneros, unidos por su rechazo a la
visita de Bush.
Jóvenes integrantes de partidos de izquierda y organizaciones
sociales marcharán el sábado a la Plaza Washington, frente a la
residencia del embajador norteamericano, para repudiar la visita del
gobernante estadounidense.