.— El vicepresidente de Estados
Unidos, Richard Cheney, y el ex procurador general Alberto González
enfrenta hoy cargos relacionados con el abuso contra prisioneros,
reportó la televisora CNN.
Según la acusación, ambos estuvieron involucrados de forma
indirecta en el maltrato a detenidos en centros federales de
detención del condado de Willacy, Texas.
Cheney es querellado por supuestamente participar en una
actividad delictiva organizada por invertir en Vanguard Group, una
firma que cuenta con activos en compañías de prisiones privadas.
Además lo acusan de un conflicto de intereses y de por lo menos
agresiones menores contra detenidos debido a su relación con esa
empresa.
Megan Mitchell, vocera de Cheney, se negó a comentar el tema, al
señalar que el Vicepresidente aún no ha recibido una copia de la
demanda.
Por su parte, a González lo culpan por servirse de su puesto como
Fiscal General para frenar una investigación de 2006 sobre abusos en
una de las prisiones dirigidas por compañías privadas.
Evidentemente se trata de un cargo falso en su contra, expresó
George Terwilliger, abogado de Gonzáles.
Tanto Cheney como el ex secretario de Justicia se han visto
salpicados por el escándalo de torturas contra prisioneros en
cárceles iraquíes, afganas, y en la base naval de Guantánamo,
sureste de Cuba.
Medios de prensa norteamericanos revelaron en los últimos meses
reuniones secretas del gabinete de George W. Bush, en la cual
participaron ambos.
En esas citas se discutió sobre los métodos de interrogatorios a
los detenidos, que incluyó el ahogamiento simulado, conocido como
submarino.