Fernández llegó a esta capital procedente de Túnez, donde sostuvo conversaciones oficiales con el mandatario Zine El Abidine Ben Ali e inauguró un foro empresarial argentino-tunecino destinado a explorar oportunidades de negocios entre ambos países.

Según dijo a Prensa Latina una fuente de la embajada argentina en El Cairo, la jefa de Estado se entrevistará mañana con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y será recibida también por el secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa.

Igualmente, tiene previsto inaugurar un foro de negocios entre el medio centenar de ejecutivos de empresas que integran su comitiva, una treintena de ellas pequeñas y medianas, y los dueños de firmas egipcias para explorar oportunidades de inversión en ambos países.

Esa reunión persigue el mismo objetivo de los contactos sostenidos en Argelia y Túnez, las dos primeras escalas de su gira maghrebí que la llevarán a Libia después de finalizar su estancia en Egipto.

Al hablar a los empresarios tunecinos, Fernández consideró inevitable que Argentina también sufra los efectos de la crisis económica mundial, pero aseguró que su bajo nivel de endeudamiento le permitirá encarar ese fenómeno con mayor serenidad.

Indicó que el país suramericano concluirá 2008 con un superávit comercial de 13 mil millones de dólares, un superávit fiscal de 3,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), una tasa de desempleo del 7,8 y una deuda externa que bajó del 160 al 50 por ciento del PIB.

Subrayó que esos indicadores y la condición de país productor agroalimentario le permiten al empresariado argentino asociarse con la economía tunecina y también poder afrontar en mejores condiciones la difícil situación que atraviesa hoy el mundo.