En estos momentos tienen lugar negociaciones para determinar el rescate, sin que se precisara el monto del mismo, según declaró a la cadena satelital Al Yazira un supuesto autor del acto de piratería, llevado a cabo el fin de semana último frente a las costas africanas.

La embarcación, de unos 330 metros de largo y 318 mil toneladas de peso, lleva a bordo un cargamento de dos millones de barriles de petróleo, poco más de un cuarto de la producción diaria de ese país árabe, equivalente a 100 millones de dólares.

El barco está anclado cerca de Harardhere, unos 300 kilómetros al norte de Mogadiscio, y en la misma permanecen sus 25 tripulantes, dos británicos, dos polacos, un croata, un saudita y 19 filipinos.

Este atraco es considerado como uno de los más espectaculares en la historia de la piratería, estiman expertos en marinería.

Un buque de guerra indio, por otra parte, respondió el martes en la noche a los disparos de una embarcación pirata frente a las costas de Somalia y la hundió, declararon fuentes de la marina del país asiático.

La fragata INS Tabar se unió a otras embarcaciones internacionales para proteger la navegación en la zona, por donde según estimados transitan cada año alrededor de 20 mil buques.

Un responsable del Programa de Asistencia de Marineros de África Oriental, Andrew Mwangura, reveló que en las últimas horas otras tres embarcaciones fueron secuestradas por los presuntos piratas somalíes.

De acuerdo con la fuente, ayer un carguero griego y un barco tailandés fueron tomados por asalto, pese a la presencia de numerosas naves internacionales que operan en la zona para impedir la piratería.