.— Tras calificar de decepcionante
la reunión del grupo de las economías más desarrolladas para
analizar la crisis financiera, Venezuela promueve hoy una cumbre
mundial para abordar el problema con el criterio también de los
pobres.
La iniciativa está contenida en un proyecto de resolución
titulado La Crisis Financiera y Económica Mundial y sus
Consecuencias presentado el pasado lunes ante la Organización de
Naciones Unidas.
El documento entregado en la ONU, en opinión de las autoridades
venezolanas, aspira a reflejar las preocupaciones de las naciones,
en particular de los países en desarrollo, por el impacto de la
actual crisis financiera mundial.
La gestión venezolana incluye consultas con el Grupo de Países de
América Latina y el Caribe en ONU, el Grupo de los 77 más China, y
el Representante Permanente de Francia en su condición de Presidente
de la Unión Europea, entre otros.
Según nota del Ministerio de Relaciones Exteriores también se
adelantan consultas con otras organizaciones regionales, entre ellas
la Conferencia Islámica, el Foro de Estados Pequeños y los Grupos
Regional de África, de Países Árabes y de Países del Asia.
El Proyecto advierte que la crisis financiera, iniciada en
Estados Unidos, se proyecta en todas las regiones del mundo con
efectos devastadores que incluyen afectaciones al producto interno
bruto de los países desarrollados.
Venezuela aspira que esta Cumbre se convierta en un encuentro
histórico, donde se prefigure un sistema financiero internacional
más justo, más humano y plenamente comprometido con el desarrollo y
las necesidades de los más pobres.
El proyecto propone que durante el 63 período de Sesiones, de la
Asamblea General su Presidente, el padre Miguel D'Escoto, ultime las
disposiciones de organización para la cumbre mundial.
Previamente, el pasado 25 de octubre, Chávez convocó a los países
de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América
(ALBA), la Comunidad del Caribe (CARICOM) y Petrocaribe, para
evaluar en Caracas las medidas a tomar.
Allá en Washington citaron a las 20 economías más grandes del
mundo (G-20). Bueno vamos a reunirnos los más pequeños como
Venezuela, y elaboremos medidas que vayan dirigidas a enfrentar esta
crisis en la medida de nuestras posibilidades, expresó Chávez.
La nueva iniciativa venezolana, ahora con dimensión mundial,
sigue a la valoración de Chávez, quien calificó de "decepcionante"
la cumbre del Grupo de los 20 el pasado fin de semana en Washington.