La posibilidad de que el visitante aprecie en tercera dimensión
los sitios inaccesibles de la universalmente conocida Cueva de
Bellamar, en esta ciudad de Matanzas, constituye nuevo atractivo
para la temporada turística.
Esteban Grau, especialista en espeleología en una de las mayores
espeluncas de Latinoamérica, explicó a la AIN que gracias a modernas
tecnologías pueden mostrar en una sala expositiva fotos y videos de
los lugares de la caverna adonde sólo llegaron muy pocos
científicos.
Esta es la primera sala de Cuba con la característica de turismo
pasivo, hasta 50 personas pueden conocer y disfrutar de la
naturaleza sin invadirla, refiere el joven y agrega que se convierte
también en un centro de referencia en la educación para la
protección del medio ambiente.
La Cueva de Bellamar, Monumento Nacional, cumplirá el venidero 22
de noviembre 166 años de explotación, luego de ser descubierta
accidentalmente por el chino Wong en la finca La Alcancía, en la
periferia de la ciudad, perteneciente al español Manuel Santos Parga.
Considerado hoy el centro turístico en activo más antiguo de la
Isla, posee múltiples riquezas naturales que son apreciadas por casi
un centenar de personas diariamente, quienes recorren kilómetro y
medio de los casi 25 con que cuenta la gruta.
Esta sala de exposiciones facilita nueva imagen al producto
comercializado por la cadena extrahotelera Palmares en Matanzas y
posibilita al visitante aprender mucho más de las bellezas
naturales, a partir del intercambio con personal especializado.