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— El Movimiento de Países No Alineados (NOAL) expresó hoy
preocupación por la falta de progreso en las discusiones en la
Asamblea General de la ONU sobre el proceso de reformas del Consejo
de Seguridad.
En un discurso a nombre de los No Alineados, la embajadora cubana
Ileana Núñez formuló los puntos de vista de sus 118 integrantes en
varias actuaciones del Consejo, en particular la apropiación de
asuntos que pertenecen a otros organismos.
El Consejo de Seguridad debe cumplir todos los artículos de la
Carta de la ONU y las resoluciones de la Asamblea General que
clarifican sus relaciones con otras entidades de las Naciones
Unidas, señaló la diplomática.
Reiteró que el Consejo viola el Artículo 24 de la Carta de la ONU
cuando inicia discusiones formales o informales sobre situaciones en
cualquier Estado miembro que no constituyen una amenaza a la paz y
seguridad internacionales.
La embajadora de Cuba, país que preside NOAL desde la XIV Cumbre
celebrada en La Habana en 2006, insistió en que la reforma del
Consejo no debe confinarse solamente a la cuestión de la
representación sobre bases de igualdad.
También tiene que analizar temas relevantes vinculados a la
agenda, los métodos de trabajo y el proceso de toma de decisiones,
puntualizó Núñez.
Subrayó que la transparencia, la franqueza y la consistencia son
elementos claves que el Consejo de Seguridad debe cumplir en todas
sus actividades, análisis y procedimientos, aspectos que precisó esa
entidad ha olvidado en numerosas ocasiones.
La funcionaria transmitió a la Asamblea General una serie de
propuestas de los No Alineados para que el proceso de reformas del
Consejo sea abordado de forma integral, transparente y balanceada, y
otro grupo de acciones para mejorar sus métodos de trabajo.
Entre las primeras está que la agenda del alto organismo refleje
las necesidades e intereses tanto de los países desarrollados como
subdesarrollados y que la ampliación del mismo conduzca a una
entidad más democrática, representativa, responsable y efectiva.
En cuanto a las acciones para mejorar sus métodos de trabajo, la
Embajadora señaló la importancia de aumentar el número de reuniones
públicas con el objetivo de tomar en cuenta los puntos de vista y
contribuciones de un número mayor de países miembros de la ONU.
Propuso que el Consejo se asocie más con los países vinculados a
las discusiones sobre temas que les afecten y asegurar que los
criterios de los Estados miembros en debates públicos sean
reflejados en resoluciones y declaraciones de la presidencia.