Un riguroso monitoreo tiene lugar en los embalses de la provincia
de Granma, a causa de las persistentes lluvias asociadas al frente
frío que circula lentamente por la región oriental de Cuba.
Los acumulados de agua provocados por las precipitaciones,
elevaron hasta el 95 por ciento la capacidad total de las presas del
territorio, de las cuales nueve vierten más de 720 metros cúbicos
por segundo, explicó a la AIN el puesto de mando provincial de
Recursos Hidráulicos.
De los embalses que alivian, precisó el reporte, ocho lo hacen
por registrar volúmenes superiores al 100 por ciento de su
capacidad; en tanto Cauto del Paso, la más grande de la región,
expulsa de manera preventiva para recibir los escurrimientos
procedentes de Santiago de Cuba.
Con particular énfasis, se sigue detalladamente la evolución de
los reservorios santiagueros Carlos Manuel de Céspedes y Baraguá, al
104 y 102 por ciento de llenado, respectivamente, ya que son las
principales aportadoras de agua a la denominada Llave del Cauto.
Aunque la "Corojo" -ubicada en el montañoso municipio de Guisa-
detuvo sus vertimientos, podría reanudar las descargas hacia el río
Bayamo, con condiciones favorables para las crecidas, tras las
fuertes lluvias reportadas en varias zonas de la Sierra Maestra.
De gran interés resultaron las precipitaciones reportadas de
manera ininterrumpida por más de cinco horas en el municipio de Yara
la noche anterior, que causaron el desbordamiento de dos ríos,
interrupciones de caminos e inundaciones en algunos caseríos.
Granma cuenta con 11 embalses capaces de acumular unos 940
millones de metros cúbicos de agua, y es la provincia de mayor
capacidad de entrega del líquido en Cuba.