PINAR DEL RÍO.— A poco más de dos meses de que los huracanes Gustav y Ike afectaran el 43% del fondo habitacional de esta provincia, el desarrollo de un intenso movimiento recuperativo evita tener que emplear albergues para acoger a los damnificados.

Según datos del Consejo de Defensa Provincial, hasta la fecha se han levantado unas 14 000 facilidades temporales, al tiempo que se concluyó la rehabilitación de 14 262 hogares, lo que representa el 25,3% de los daños de techo ocasionados por ambos eventos meteorológicos, y el 14,7% del total averiado.

El hecho de que en la provincia solo permanezcan aún en albergues más de 200 personas que perdieron sus casas tras el azote de fenómenos anteriores, avala la rapidez con la que se viene trabajando.

No obstante, la situación es muy compleja. Teniendo en cuenta las viviendas afectadas por los ciclones desde el año 2002, la cifra de casos pendientes asciende a unos 98 560. Entre ellos se incluyen 29 818 derrumbes totales.

Ello significa que la mitad de la población de Pinar del Río hoy se encuentra damnificada.

Ante esa realidad, aun cuando la recuperación figuraba como tema general, los debates del Pleno del Comité provincial del Partido se concentraron en la vivienda.

Olga Lidia Tapia Iglesias, primera secretaria de la organización en el territorio, expresó que para hacer frente a la rehabilitación de los hogares en el menor tiempo posible, habrá que llevar adelante un movimiento constructivo sin precedentes en la historia de la provincia.

"En los próximos años tendremos que lograr resultados superiores a los alcanzados incluso antes del periodo especial", señaló.

Para ello, aseveró la dirigente, resulta imprescindible la participación popular y que los damnificados se vinculen a la reparación de sus propias casas.