La operación, coordinada con el Tribunal Supremo Electoral, busca contribuir al mantenimiento del orden público y garantizar que el proceso sea una verdadera fiesta cívica, declaró el sub director del cuerpo, Erick Mejía.

Uno de los puntos de este plan es impedir actos de vandalismo que interrumpan el normal desenvolvimiento del proceso eleccionario, señaló Mejías, citado hoy por la emisora RHN.

El funcionario recordó que esa es la misión constitucional de la policía y atribuyó parte de la responsabilidad del cumplimiento del proyecto a todas las secretarías de Estado en el Despacho de Seguridad, salvo la de Centros Penales.

Habrá algunas normativas que se van a establecer a través del TSE, como una Ley Seca que pedimos que se respete, en los centros de votación es prohibido entrar armado, bajo la ingestión de licor o de cualquier droga, adelantó Mejía.

El sub-director de la PN pidió a la población respetar estos criterios para que el pueblo en general goce de una fiesta cívica sin ningún problema en Honduras, una de las naciones más riesgosas de Centroamérica.

Sólo entre 2006 y 2007 ocurrieron casi 10 mil 300 muertes violentas en el país, según datos del Comisionado de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, para quien ello respondió a la proliferación de sicarios y a la conducta agresiva de las personas.

"El sicariato está a la orden del día, ciertas zonas del país son famosas por esto. Hoy cualquiera puede mandar a matar a cualquier persona por un precio muy bajo", afirmó el funcionario.