.— El primer ministro de
Israel, Ehud Olmert, prometió hoy al presidente de la Autoridad
Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, liberar a 250 presos
palestinos, pero mantuvo relegados temas medulares de las
negociaciones de paz.
Olmert y Abbas se reunieron en Jerusalén como parte de los
contactos regulares desde que en noviembre de 2007 Estados Unidos
relanzó el diálogo pacificador en la conferencia de Annapolis.
Fuentes cercanas al encuentro señalaron que el dimitente jefe de
Gobierno respondió a un pedido hecho por Abbas, quien hace seis días
consideró imposible llegar a algún arreglo con los judíos sin la
excarcelación de los 11 mil prisioneros en cárceles israelíes.
La liberación de los palestinos se prevé concretar en diciembre
próximo, en ocasión de la celebración musulmana del Al-Adha, precisó
un portavoz oficial al reseñar la primera reunión Olmert-Abbas en
dos meses.
El mandatario de la ANP, cuyo partido Al-Fatah protagoniza una
rivalidad con el Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas),
trató sin éxito de interceder ante Olmert para que respete la tregua
pactada con esa agrupación en junio de este año.
Sin embargo, el primer ministro israelí declaró este domingo que
ese acuerdo de cese del fuego está hecho trizas, después de una
serie de ataques aéreos judíos contra la franja controlada por Hamas,
que ha cobrado la vida de 15 palestinos en los últimos 13 días.
Incluso, Olmert llamó a la jefatura militar a estudiar vías para
acabar con el que llamó régimen de Hamas en Gaza, en clara apelación
a la opción militar.
Los islamistas del enclave costero respondieron a los ataques
aéreos de Tel Aviv con el lanzamiento de decenas de cohetes Kassam
hacia este territorio, aunque sin causar daños de consideración y
sólo un herido leve.
Además,denunciaron el recrudecimiento de un bloqueo comercial
israelí contra la franja en desacaron de la tregua, aún cuando hoy
autorizaron el paso de una treintena de camiones de la ONU con ayuda
humanitaria, aunque impidieron el suministro de combustible.
Paradójicamente, el diálogo de este lunes ocurrió en momentos en
que permanecen estancadas las conversaciones de paz por la negativa
israelí a negociar el estatuto de Jerusalén, donde los palestinos
esperan instalar la capital de su futuro estado independiente.
Las autoridades hebreas, sacudidas por una crisis política y la
convocatoria a elecciones anticipadas, también se oponen a discutir
el retorno de los refugiados palestinos y a detener la expansión de
los asentamientos en los territorios ocupados.