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Cuba denunció hoy ante la Asamblea General de la ONU que la
globalización financiera amenaza la riqueza real de la humanidad.
La vulnerabilidad del dólar, los desequilibrios financieros y la
recesión de la economía norteamericana desmienten el mito de la
solidez y confiabilidad de las instituciones financieras
internacionales existentes, expresó la embajadora Ileana Núñez.
Al intervenir en el debate de un proyecto de resolución titulado
La crisis económica y financiera mundial y sus consecuencias, la
diplomática señaló que estas realidades cuestionan seriamente las
bases del sistema capitalista actual.
Apuntó que esta crisis es consecuencia directa del actual orden
económico internacional, regido por la globalización neoliberal, que
ha favorecido hasta el momento a los países más poderosos.
Ese orden económico, agregó, ha afectado considerablemente a los
países del Tercer Mundo.
La Embajadora dijo que los principios de la desregulación, así
como muchas de las recientes innovaciones financieras se han
sustentado hasta ahora en el falso supuesto de que los mercados
tienden al equilibrio.
Sin embargo, la evidente situación caótica que enfrentamos es una
clara demostración de la inviabilidad de esa teoría, cuestión sobre
la cual nuestros países habían advertido durante todos estos años,
apuntó.
En su intervención ante la sesión plenaria de la Asamblea
General, Núñez puntualizó que la crisis económica sigue su marcha
implacable, a pesar de desesperados planes de salvamento.
La diplomática denunció que aun en medio de la gravedad de la
situación, continúan proliferando los intentos de perpetuar el
actual orden de cosas, en reuniones y conciliábulos entre los países
más poderosos.
Ellos, dijo, aspiran a mantener el control absoluto y continuar
marginando a la gran mayoría de las naciones del planeta de la toma
de decisiones en materia financiera y económica, a nivel global.
Calificó de escandalosa la falta de democracia y transparencia en
el sistema financiero internacional y de sus principales
instituciones, una situación que afirmó es más evidente que nunca.
Lo que se impone hoy es una profunda reforma en la que participen
todas las naciones en pie de igualdad, para lograr que los intereses
de los países en desarrollo finalmente se coloquen en el centro del
nuevo orden económico internacional, agregó.
Explicó que Cuba es uno de los patrocinadores de este proyecto de
resolución, cuyo objetivo es convocar una Cumbre de la ONU para
examinar estos temas, y particularmente el funcionamiento de las
mundialmente desacreditadas Instituciones de Bretton-Woods.