MÉXICO, (PL).— México requiere de
políticas públicas para salvaguardar de forma activa, precautoria y
preventiva al maíz, alimento básico y tradicional de la nación, afirmó
la investigadora María Elena Álvarez-Buylla.
La especialista del Instituto de Ecología manifestó su preocupación
por los transgénicos que por su composición no solo puede transformar
definitivamente al maíz autóctono, sino afectar la salud humana.
Álvarez-Buylla aseguró que en variedades nativas de la Sierra Norte
de Oaxaca fue confirmada la presencia de ese grano genéticamente
modificado.
Es un asunto grave, recalcó la académica, pues el estudio permitió
reconocer la amplia capacidad de dispersión del transgénico –a través
del polen y las semillas-, incluso a zonas no autorizadas para su
siembra donde ha logrado penetrar a las especies nativas.
Adelantó que los resultados de la investigación sobre el hallazgo
se publicarán en la revista especializada Molecular Ecology.
Por su parte, el investigador Antonio Serratos, de la Universidad
Autónoma de México, urgió a las autoridades del país a crear programas
para apoyar a quienes se dedican al cultivo de este alimento.
Instó a diseñar una ley que incentive a los cerca de dos millones
de campesinos productores de especies criollas.
La organización campesina Pueblos de la Cordillera Norte advirtió
en agosto último que el maíz en México debe considerarse tema de
seguridad nacional, porque su contaminación por transgénicos pone en
peligro su diversidad genética y la seguridad alimentaría.